sábado, 18 de julio de 2009

Ramona Tellechea: "Mi filosofía es con toda la libertad del mundo, pero con todo el respeto del mundo"



Fotografía: Joel Martínez
Montse Fernández - Natalia Puga / Tánger.
Haciendo gala del significado de su nombre en árabe, Assabil (itinerario o camino) se ha convertido se ha convertido en el sendero hacia la integración sociolaboral de muchos jóvenes tangerinos. El alma de este gran proyecto es Ramona Tellechea, representante de Cáritas en la Archidiócesis de Tánger y una enamorada de Marruecos desde que llegó procedente de Suiza hace diez años. “Assabil es un taller en el que construir nuestro futuro, una escuela donde aprender a vivir juntos”, según la propia definición de sus miembros. Para Ramona Tellechea es una institución creada en el año 2005 en colaboración con el Gobierno marroquí que en 2010 pasará a manos estatales y, hasta el momento, se ha convertido en el motor de su trabajo porque “lo único que sé hacer en la vida es ser trabajadora social”. Cada seis meses forma a más de 200 chicos. Su labor nos muestra otra forma de ayudar a los demás desinteresadamente y una entrevista con ella nos permite conocer otro modelo de solidaridad en Tánger.

- ¿Cuál es la labor que realiza Cáritas en Tánger?
-Caritas se centra en dos grandes capítulos. En primer lugar, la asistencia primaria o humanitaria, que es realizada por los voluntarios, y que parte de la idea de que al que tiene hambre no le puedes soltar un discurso para que luche, tienes primero que matarle las ganas de comer. Y, en segundo lugar, junto con asociaciones marroquíes, llevamos a cabo programas de formación profesional destinada a aquellos jóvenes que no tienen acceso a formación reglada, como es el caso de Assabil, un centro de formación, orientación e inserción socioprofesional de jóvenes.

- ¿Qué tipo de formación se facilita en el centro?- Nació con el objetivo de dar formación cualificada, pero ahora también nos dedicamos a la formación integral, incluyendo música, deportes, pintura artística, para lograr así el desarrollo integral como persona. Está orientada a chicos y chicas, pero el número de mujeres es inferior porque las especialidades que se imparten son profesiones tradicionalmente masculinas como la construcción, fontanería, carpintería, electricidad, pintura…

- ¿Qué jóvenes tienen prioridad a la hora de recibir esta formación?- Nuestro criterio es ayudar al que no tiene acceso, por distintos motivos, a enseñanzas regladas. Que sean monoparentales es un criterio preferente, pero también que formen parte de una familia numerosa o que se encuentren en condiciones socioeconómicas bajas.

- Conseguir que cualquier persona tenga acceso a una educación adecuada es uno de los pilares de Assabil, ¿qué objetivo tiene de fondo?- Pretendemos que cuando estos chicos terminen su formación sepan defenderse en un futuro y tengan oportunidad de vivir dignamente de su trabajo. Tras terminar su formación, tienen unas prácticas obligatorias en empresas de la zona y a muchos los cogen después para trabajar.

- ¿Por qué decidiste venir a Tánger después de trabajar en países como Suiza o Rwanda?- Porque soy bohemia, quise cambiar de aires y para mi la emigración es libre, yo tuve la suerte de venir en avión, no en patera. La gente se arriesgaba a perder su vida cruzando el Estrecho y eso me llamó mucho la atención. Había estado en Marruecos en un viaje y me encantó y cuando el Obispo pidió un voluntario, me animé.

- Tánger habrá cambiado mucho desde que llegaste en el año 1999…- Cada año cambia todo. La mejora en las infraestructuras ha sido muy positiva para la ciudad. Por ejemplo, si tienes la calle bien hecha la gente se acostumbra a tomar un zumo y no tirar el cartón.

- Al trabajar en una institución de la Iglesia Católica, ¿cómo ha sido la adaptación en un país musulmán?- A mi la adaptación no me costó nada, pero yo tengo mucho respeto a las culturas y no juzgo, he venido a empaparme. Mi filosofía es con toda la libertad del mundo, pero con todo el respeto del mundo. Cáritas está en 196 países y no he escuchado que haya tenido ningún problema por motivos de religión.

2 comentarios:

  1. Trabajo intesnos, sin duda... Hay que ir organizando una cenita para que podais contar más. Bicos

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  2. Supongo que después de 10 años en Tánger te estás empapando bien de la cultura marroquí. No olvides contarnos tu experiencia cuando vengas a España.
    Pizarro.

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